Este colmado centenario, de arquitectura indiana, con una terraza sobre el asfalto pegada a la carretera, un pequeño bar en el interior y tienda de comestibles y productos de proximidad, es uno de los principales impulsores de la música en vivo en la isla en los últimos años. La música llegó a Can Jordi a finales de la primera década del siglo XXI, cuando comenzó a ser refugio de músicos, que de vez en cuando improvisaban sesiones acústicas. Poco después el propietario del establecimiento, Vicent Marí Torres, Jordi, comenzó a programar conciertos, que tienen lugar tanto en la terraza, donde se han celebrado auténticos festivales, como bajo la galería del porche.
Por Can Jordi han pasado las principales bandas de la isla, pero también artistas foráneos de gran prestigio, como Ariel Rot, Luke Winslow-King, Jonny Kaplan, Ben Howard, Chino Swingslide, Martín Búrguez, The Kleejos Band, Los Brazos, Empty Bottles, Andy Taylor, Je Conte, Josele Santiago, Julián Maeso o César Crespo, entre otros.
Además de música, también programa exposiciones de arte en el antiguo granero, organiza campeonatos de ajedrez y ejerce de oficina de correos para los vecinos de la zona. Incluso edita un fanzine mensual donde se anticipa el programa de conciertos del mes, con reportajes sobre música y músicos, y ha editado su primer álbum y un libro sobre su historia como local de conciertos.
