La inauguración de ‘Road to Synesthesia’, una fiesta de la música
El pasado sábado al atardecer se celebró la inauguración de la muestra ‘Road to Synesthesia’, del fotógrafo Joan F. Ribas, en la sala de exposiciones del Auditorio Caló de s’Oli. El evento recibió una asistencia masiva de público, entre el que se encontraban gran parte de los músicos que aparecen retratados en la exhibición, que reúne más de 40 fotografías que el artista ibicenco ha realizado en conciertos en los últimos años.
Fue una fiesta en honor a los músicos en toda regla, en la que corrió el cava, la cerveza y la buena música, que pinchó desde la mesa de mezclas el dj Ric Jazzbo. La entrada a la exposición ya resultaba impactante, gracias a una enorme fotografía de dos metros del músico de Uncle Sal Francis Fastfingers. En ella se le ve emergiendo en el escenario entre una bruma de hielo seco, con un rictus tan imperturbable que nadie querría cruzarse con él en un callejón oscuro. Dicha imagen ya ha motivado que se le rebautice como “el bajista del averno” y él, con mucha sorna, permaneció un buen rato junto a la entrada de la sala, recibiendo al público que iba llegando con un “bienvenidos a mi exposición”.
La banda Uncle Sal, de hecho, estuvo casi al completo, ya que también asistieron Soulman Sal, acompañado de Laura Delgado; Ferran Nogués, junto a Laura Amengual, y Fernando Banker, con Cristina de la Fuente. Todos ellos también son protagonistas en los paneles de la muestra. Faltó el batería Artimus Gabe, que no pudo asistir por causas de fuerza mayor.
También desfiló por Caló de s’Oli el guitarrista de Fuel Pressure Regulator, Andy Holdstock, que disfrutó intensamente con la exposición, reiterando en diversas ocasiones que era una maravilla, con su castellano macarrónico, ininteligible a veces, que le han convertido en uno de los personajes más simpáticos del gremio. A Javi Roig, el batería de la banda, le acompañaba su novia Paula Giselle. En su foto de la muestra aparece extenuado y empapado, como si hubiese corrido una maratón, tocando en la Station en el día más caluroso que recuerda de toda su vida.
Por su parte, el batería P. J. González, al ver su fotografía dijo que parecía estar provocando una ruptura en Matrix a golpe de baqueta, por el movimiento brutal y las ondas que expresa la fotografía de Joan. Apareció con su compañera Amanda Cardona Orloff. José David Cruz, de Vudu Delta, fue otro de los que desfilaron para contemplar su retrato y el de su chica, Sophie Princic Bel, cantante de WindRose. El batería de Vudu Delta, Carlos Lemmi, llegó con Verónica Suárez. Es otro de los retratados por Joan.
Uno de los músicos más prestigiosos de la isla, Dennis Herman, que aparece tocando el dobro, llegó con su esposa Silvaine. Y uno de sus compañeros en The Moonshine Band, el cantante y guitarrista Seán Mackey, visitó la exposición junto a Sheron. Tampoco se lo perdieron la pareja de recién casados Paco Bobberman y Miriam Martínez, y el periodista Xescu Prats. Paco y Xescu son compañeros de Joan en la Asociación Cultural Great River Road, donde también está P. J. González.
El Ayuntamiento de Sant Josep, y en concreto Gerardo Marín, el técnico de Cultura, se ocupó de que no faltara de nada: coca amb pebreres, otros ágapes y bebida en cantidad, para que todo el mundo estuviese bien hidratado frente a la ola de calor. Y por si no había suficiente avituallamiento, Vicent Jordi irrumpió con un par de neveras portátiles hasta los topes, junto a Sílvia San, la cantante y guitarrista de Poison Ivy, cuyo retrato también figura en el catálogo. También visitaron la exposición la concejala de Cultura, Cristina Ribas, cuyo hijo Joan se ocupó de pasar las bandejas de los canapés entre el público; la teniente de alcalde, Pilar Ribas, y la secretaria de Alcaldía, Marga Planells.
La familia del autor disfrutó intensamente con el éxito de Joan. Por allí andaba sonriente su compañera, Sara Lagunas; su padre Xicu, con una salud de hierro a sus más de noventa años, y sus hijos Sergi y Raúl. También su hermana Maruja, con sus hijos Sonia y Carlos, y su marido Juan José, que contribuyó notablemente al diseño de la exposición.
Muchos otros músicos y amigos de Joan, vecinos de Cala de Bou, el público habitual de Can Jordi Blues Station y aficionados a la música en general, también acudieron a disfrutar de la muestra.
Algunos artistas, sin embargo, no pudieron asistir porque ese día tenían bolo. Que no cunda el pánico. Permanecerá expuesta hasta el próximo 11 de septiembre, en el horario habitual de la sala de exposiciones del auditorio: las tardes de los jueves, viernes y sábados, de 18.30 h a 20.30 h; y las mañanas de los viernes, sábados y domingos, de 11.00 a 13.30 h. Y, por supuesto, siempre que haya eventos en el auditorio o en el recinto exterior.
Todo aquel que quiera consultar el catálogo de la exposición, puede hacerlo a través de este enlace. En él aparecen todas las imágenes que incluye la muestra.
Desde Sant Josep és Música reiteramos nuestra enhorabuena a Joan F. Ribas por el éxito de esta inauguración y el magnífico trabajo realizado para la exhibición.
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