‘Urban Brain’, el videoclip de Purple Frog sobre la alienación de la tecnología
Tanto el pianista Julien Catonné como el percusionista David Barona, que conforman la columna vertebral de la formación instrumental de neosoul Purple Frog, no paran de trabajar. Uno de los proyectos que tenían pendientes de rematar era el videoclip de la composición ‘Urban Brain’, que se rodó en plena pandemia y que por fin han podido acabar de montar, con un resultado impactante.
En él, ambos músicos ejercen también de actores y tejen una historia metafórica acerca de la alienación que provoca la tecnología y cómo el arte y la música pueden ejercer un papel sanador. La dirección y el guión de esta pieza audiovisual es obra de Violeta Galera, con Bruno Dias a la cámara. La composición, sintetizadores y teclados corren a cargo de Catonné y la percusión la pone Barona, generando los arreglos entre ambos.
El videclip ejerce como una alegoría de la adicción a las tecnologías, que sume a la sociedad en una oscuridad dramática. Esa oscuridad la simboliza David Barona, con su piel teñida de negro y una venda que le cubre los ojos y le impide asentar su lugar en la tierra. La tela evoluciona después a un teléfono móvil, que ejerce sobre él los mismos efectos: le ata a una existencia estática y le impide salir del pozo. Julien Catonné, embadurnado de blanco, simboliza la luz y utiliza la música para despertar a Barona del encantamiento y sacarlo de la cueva en la que se halla inmerso, logrando sanarle y devolverlo a la luz. Esta transición queda simbolizada por la tintura clara que Catonné, en la parte final, aplica sobre el cuerpo de Barona, después de lavarlo. La música, en paralelo, transmite la zozobra del personaje y el proceso de curación y vuelta a la luz.
Una pieza audiovisual que se sale de los videoclips habituales que producen los grupos de música y que sorprende por la inmersión en el mundo interpretativo y gestual que, en este caso, han afrontado ambos artistas, que además son dos de los músicos profesionales más reputados de la isla.
Cabe recordar que Purple Frog es una formación instrumental de jazz, neo soul y música experimental. A Catonné y Barona se les van sumando otros artistas en función de las necesidades, como el contrabajista Salvatore Licitra, con el que este sábado, por ejemplo, actúan en Can Tommy (16 horas).
Julien Catonné es un pianista francés residente en Ibiza que se crio en el seno de una familia dedicada al arte. Desde muy joven ya desarrolló una carrera musical muy versátil, formando parte de diferentes agrupaciones de jazz, blues, chanson française o funk entre otros estilos. Entre ellas, la banda Les Gars Dans Le Coin, con los que giró por toda Europa de festival en festival, y diferentes trabajos para la compañía So Cabare, dentro de la Big Band de Saint Thibault des Vignes. Todo ello compaginado con su labor de docencia musical en el Conservatoire de Saint Thibaut des Vignes, como profesor de piano jazz. Ya en Ibiza, actúa a menudo en solitario o con diversas formaciones, como la banda del Teatro Ibiza, el grupo Swingin Tonic o acompañando a la cantante Roxela.
El asturiano David Barona, residente en Ibiza desde hace años, es uno de los percusionistas más destacados de la isla. Endorser de la marca de platos Diril Cymbals, ha tocado, girado o grabado con músicos de repercusión nacional e internacional, como Macaco, Vargas Blues Band, Steve Hunter (Lou Reed, Alice Cooper…) La Mississippi, Norberto Rodríguez Trio, John Jagger… También organiza ciclos de blues con los mejores artistas del circuito nacional (Teatro Ibiza, Can Jordi…), como Mingo Balaguer, José Luis Pardo, Martín Burguez, Blas Picón, Pablo Sanpa, Betta Berodia, Iker Piris, Alberto Burguez, Luis Fuente, Alejandra Burgos, Dylan Bishop, etcétera. En las Pitiüses actúa con otras formaciones, como Neorama, R.D.B., Chiclete Jazz, Maya Alexander Trío o Chimichurri, y además acompaña a múltiples artistas foráneos en su paso por las islas.