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Nos deja Ramón Bufí, un músico histórico de Ibiza

Hoy, desde Sant Josep és Música, queremos rendir homenaje a uno de los músicos históricos de Sant Josep, el mítico Ramon Bufí (Eivissa, 1956), que ayer por la tarde nos dejó tras sufrir una grave enfermedad que le consumió en unas pocas semanas. La noticia de su muerte se propagó enseguida por los lugares que frecuentaba, como el bar Can Sala de Sant Jordi o Can Jordi Blues Station, donde el grupo The Metrallas, que ayer ofrecía un concierto, le dedicó su primera canción. Ramón, además, era vecino de este mismo establecimiento, donde actuó en multitud de ocasiones.

Ramón vivía en el campo, en una casa donde tenía un estudio para ensayar y grabar, muy cerca de Can Jordi Blues Station. El 28 de mayo del año pasado, por ejemplo, organizó allí un concierto multitudinario para celebrar sus 50 años en la música, acompañado del que ha sido su último grupo, Aykya, en el que tocaba la batería y cantaba junto a su hermana Marga Bufí, Manolo Díaz y David Keiper, y también junto a otros músicos amigos con los que había actuado a lo largo de su prolífica carrera como artista.

Ramon nació y creció en la finca Can Bufí, a solo 1 kilómetro de la ciudad, donde ahora está el polígono industrial que lleva el nombre de su familia. Su padre, Vicent Bufí, era ballador de pagès y viajó por toda Europa. En 1965 construyó el primer hipódromo de verdad que hasta entonces había existido en la isla. Luego su hermano Xico abrió la discoteca Glory’s, que también fue de las pioneras. Eran seis hermanos, tres chicos y tres chicas, y tres de ellos acabaron siendo músicos. Xico, también fallecido, era guitarrista y compositor, y arrastró a Ramón y a Marga, cuando tenía su banda Es Amics, muy famosa en la época, tocando además con los Ovnis y Es Amics des Trons, entre otros.

Con 11 o 12 años, le pidió a sus padres por Reyes una batería de juguete y, aunque con ella aprendió lo básico, sobre todo se hizo adicto a la percusión, el instrumento que siempre adoró, aunque se manejara con otros. Luego comenzó a colarse en el local donde ensayaba la banda de su hermano y, de adolescente, se dedicó a frecuentar los hoteles donde se programaba música en vivo. Todos los músicos lo conocían y solían invitar a “Ramonet” a tocar alguna canción con ellos.

Su primer concierto lo dio en las fiestas de Sant Rafel, con Pepe y Paco Costa, con los que formaba un trío, cuando no tenía más que 15 o 16 años. A los 17 años ya se juntó con Los Genios, un grupo de músicos llegados de Jaén que se dedicaban a la rumba. Lo sorprendente es que el cantante acabó siendo él y hasta ponía acentillo flamenco. Se pasaban el verano tocando cada noche en el Hotel Hawai.

Al verano siguiente montó Sendra, otra banda junto a unos soldados de Barcelona destinados en la isla que sabían tocar, con la que también actuaban en los hoteles. Luego formó parte de un grupo de lo más pintoresco, Azibi (Ibiza al revés), que se dedicada a promocionar la moda Adlib y con el que viajó mucho. Él cantaba y tocaba la batería y le acompañaban Manolo Díaz a la guitarra, Dennis Herman al bajo y Henry Maizels a la flauta travesera. Tenían una estética hippie y sonaban a lo Herbie Hancock: funky, blues, jazz y hasta temas de Santana.

Ramon Bufí. Foto: Joan F. Ribas

Otro grupo de aquellos años dorados era Tots Band, con Mark Lieberg al bajo y Juanjo Cardona a la guitarra. Les contrataban en hoteles, discotecas, Las Dalias y hacían un repertorio con temas de Police, rock and roll y composiciones del propio Ramon. También creó un grupo de jazz con Rafa Peletey, llamado Island Jazz Trío.

Una de sus anécdotas imprescindibles de aquella época fue la forma con que logró huir de la mili cuando ya la había comenzado. Le destinaron a Vitoria, en Euskadi, pero a los dos meses y medio se libró. Fingió que tenía un asma muy fuerte y le mandaron para casa. Al llegar, sin embargo, tuvo que acudir a revisión con el médico militar. Siempre contaba que aquel día se fumó un paquete de celtas del tirón, subió corriendo las escaleras de la Comandancia y cuando le llegó el turno, el corazón le iba a mil por hora. El médico confirmó la baja al instante y Ramón pudo seguir tocando en los hoteles toda la temporada.

Su época favorita fueron los 80 y el New Wave. Tocaba con Azibi y, ya en 1985, puso en marcha Ibz, con Master a la guitarra, Chiche también a la guitarra, Juan Pablo al bajo y él a la batería, con una cantante. Ramon decía que hacían “música térmica porque abrasaba como el carbón”.

Ya a principios de los 90 nació Siroco, otra formación inolvidable, con la que hacían covers de rock tocando con secuencias. Estaban Manolo Díaz, Rafa Peletey, Carlos Lorda al saxo y Ramon a la percusión y a la voz. Montaban unas bases y tocaban por encima, con un equipo brutal. Sus escenarios habituales eran La Escollera, el Indiana Café y media Ibiza, además de multitud de fiestas privadas. También sustituyó al batería Cristóbal Mascaró tras su fallecimiento, en el grupo Los Malos, de Jon Michell.

Durante una pausa musical a finales de los 90, aprovechó para arrancar el proyecto Can Vino Tinto Productions, con el que montó fiestas techno en Blue Marlin, La Escollera, Privillege y otros grandes espacios, incluido Amnesia, donde organizó el fin de año del 2000.

Su regreso a la música ocurrió ya en el siglo XXI, con el surgimiento de Samba Karay, que partió de un grupo de músicos con los que hacía batucada. Eran cinco hombres y dos bailarinas brasileñas y hacían unos shows de escándalo sin equipo, a palo seco. Él solo llevaba la caja de la batería y todas las semanas hacían bolos en Es Savinar y fiestas privadas sin parar. Estuvieron activos hasta 2008. En esa época también estuvo tocando con Three Monkeys, que lideraba Frank, un rockero inglés, y donde también estaba el guitarrista ibicenco David Bofill. El trío hacía rock and roll a todo trapo. El cantante era ya un carcamal, pero contaba Ramon que con dos Jack Daniels bailaba como un colegial.

Tras otra temporada sin tocar, su hermana Marga, que había ejercido de cantautora por tierras catalanas durante décadas, por fin regresó a la isla y Ramon quiso que tocaran juntos. Fue así como nació Aykya.

En mayo de 2022, cuando ofreció el concierto de su 50 aniversario como músico, nos concedió una entrevista, en la que nos dijo “seguiré tocando hasta que reviente”. Cumplió su palabra hasta hace semanas, cuando su enfermedad no se lo permitió. Además de un gran músico, apreciado y respetado en toda la isla por la comunidad de artistas locales, era un tipo que iba por el mundo con una sonrisa en la cara. Querido Ramon, gracias por tantos años de música.

Descansa en paz.

El sábado 11 de noviembre, a las 13 horas, tendrá lugar el velatorio de Ramon Bufí Palau en Pompas fúnebres Ibiza. El funeral será a las 16 horas en la iglesia de Santa Cruz.