La Asociación Cultural Ses Barsetes, organizadora del Back to School Festival junto con el Ayuntamiento de Sant Josep, consiguió llenar la plaza de Sant Jordi como pocas veces se ha visto. El festival vivió dos momentos cumbre: el impresionante concierto instrumental de Joan Barbé Group, el viernes, y la intensidad brutal, con guitarras frenéticas y un intenso regusto a rock de raíces americanas, que ofrecieron The Electric Alley y The Riff Truckers, el sábado.

Inolvidable también la elocuencia con marcado acento vasco de Gorka Roman, Osman, el cantante con pinta de rapero de los Truckers, que enfervorizó al respetable. Un rato antes de que subieran al escenario, la cerveza ya se había agotado en la extensa barra preparada para la ocasión, al superarse todas las previsiones de asistencia. El público, en todo caso, siguió bien surtido en los bares del pueblo, que también trabajaron sin descanso.

Primera jornada: Joan Barbé Group deja al público con la boca abierta

El Festival comenzó el viernes alrededor de las siete de la tarde y, aunque la afluencia no fue tan intensa como la que se registraría el sábado, entre el público figuraban un buen número de aficionados; entre ellos viejos conocidos de otros festivales procedentes de Andalucía y Cataluña. La música de Betterman Dj ambientó la fiesta desde esos primeros compases, siempre con un alto nivel de revoluciones. Las primeras en subir al escenario fueron las integrantes de Poison Ivy, banda femenina de punk que componen Sílvia San (guitarra y voz), Sílvia Coca (bajo y coros) y Elena Exenberger (batería y voz). Ofrecieron un repertorio pegadizo de temas propios y donde tampoco faltaron versiones de sus bandas favoritas.

A continuación, se vivió el momento más trascendental de la velada, con la actuación de Joan Barbé Group, una formación de música instrumental y experimental, que dejó asombrado al público por su virtuosismo y musicalidad. Esta banda la lidera el prestigioso músico ibicenco Joan Barbé, que ha sido miembro de bandas como Statuas d Sal y Projecte Mut, y que actualmente milita en Joven Dolores. Para los ibicencos, tener un músico de su nivel constituye un privilegio. Tocaron temas del reciente álbum Quorum (2021) y también alguno del anterior Alter Ego (2013). Un concierto donde predominó el jazz fusion, mezclado con funk, rock e incluso pinceladas de música latina. Además de Joan Barbé, con una Gibson Les Paul entre las manos, estuvieron Rafael Garcés (Omara Portuondo, Miguel Ríos) al piano y saxo, Aarón Puente (Groove Machine-Teatro Ibiza) al bajo, Joan Carles Marí (Los Aurora, Joven Dolores) a la batería, Vicent Tur (White Island Orchestra, Big Band Ciutat d’Eivissa) al trombón y Santiago Ramírez (Big Band Ciutat d’Eivissa) a la trompeta. Realmente impresionante.

Para el tercer set la organización contó con los asturianos Mad Rovers, una banda de técnica depurada y con mucho feeling, que navega por géneros como el blues, el rock progresivo, el hard rock y el metal, con influencias como Rush, Black Sabbath, Jeff Buckley, Govt Mule, Led Zeppelin, Mr Big, Porcupine Tree o The Cult. Un privilegio ver a sus integrantes sobre el escenario: Miguel Vallinas (voz), Carlos Suárez (guitarra), Chema Menéndez (saxo y teclados), Javier de Coupaud (bajo) y José Mora (batería). Interpretaron temas de sus dos discos: Mad Rovers (2017) y Times of Revelation (2021).

La velada del viernes concluyó con otro plato fuerte: los bilbaínos Sonic Trash, una banda de esas que viven el rock and roll como una forma de vida. El quinteto se formó hace ya veinte años en Bilbao, una veteranía que se nota desde el primer instante, ya que la banda funciona como un reloj. Llamativo el espíritu inconformista de algunas de sus canciones, que cantan en castellano, euskera e inglés. Picotearon de todos sus álbumes: Hey Chica (2012), Látigo (2015) y King Kong Party (2021). Todo un espectáculo el que ofrecieron David Hono (voz y guitarra), Juanjo Arias (guitarra), Lander (bajo), Ekaitz Hernández (teclados y bajo) y Mario (batería).

Segunda noche: apoteosis con The Electric Alley y The Riff Truckers

El primero en ponerle ritmo a la plaza de Sant Jordi el sábado fue el dj Álex Forada, que calentó al público hasta la llegada del primer grupo, los metaleros ibicencos Badak que no se ahorraron un ápice de toda la caña que llevan dentro. Aunque el grupo es bastante reciente (2019), se percibió la compenetración entre sus músicos y la experiencia, a pesar de su juventud, ya que algunos han sido o siguen formando parte de bandas muy importantes de la isla. Una buena dosis de rock visceral la que ofrecieron Roberto Samper (voz), José Fernández (guitarra), Pat Pardo (bajo) y Álex Costa (batería).

El elevado nivel establecido por la primera banda lo mantuvo la segunda, los también ibicencos Mind Of Storm, formados en 2021 por Eduardo da Costa (voz), Iván Frydlewsky (guitarra), Ramón Macías (bajo) y Roberto Noguera (batería). Su repertorio incluye numerosos temas propios y también algún cover de sus grupos favoritos, con un estilo variado que osciló entre el rock clásico y el alternativo, salpicado con algo de grunge de los 90.

La plaza se desbordó del todo con la llegada del cuarteto gaditano de hard rock The Electric Alley, ya conocido por el público ibicenco por su participación en la primera edición del Rock Island Festival, en 2019. Jaime Moreno (voz y guitarra), Nando Perfumo (guitarra), Sergio Reyes (bajo) y Rafa G. Benítez (batería) impactaron al público que no los conocía, por sus veloces riffs, sus guitarras acompasadas y una voz aguda, extraordinaria y carismática. Quienes ya habían tenido la oportunidad de verlos en anteriores ocasiones, se encontraron con una banda enérgica y sin fisuras, que parece estar viviendo su mejor momento. Su repertorio incluyó temas de sus tres álbumes: Backward States of Society (2013), Get Electrified! (2015) y Turning Wheels (2018).

La apoteosis se prolongó con The Riff Truckers, banda de Gernika que también destaca por su potente rock, la presencia de sus miembros y su innegable carácter vasco. Son Gorka Roman Osman (voz), Kerman Álvarez Perru (guitarra), Beñat Retolaza Retochains (guitarra) Gotzon Ereño Gotzila (guitarra), Iker Ramos (bajo) y Jon Rio (batería). Lo primero que sorprendió a los que nunca los habían visto, además del nivel de acelere con que hacen su música, es Osman, el cantante, con pintas de haber salido de una pelea de gallos en un cuadrilátero rapero. Entre canción y canción, puso al público a cien por hora con su speech. Su música navegó entre el blues, el rock and roll y el country, con un sonido crudo y rocoso que, en determinados momentos, recordó a bandas como Lynyrd Skynyrd, ZZ Top o The Black Crowes. El repertorio incluyó temas cantados en inglés de sus tres álbumes: On Route (2009), Healing the Soul (2013) y el EP Over the Edge (2018).

El festival no pudo acabar más arriba, así que solo cabe dar la enhorabuena a la organización por la calidad de las bandas y el magnífico ambiente generado. Acabamos el reportaje con una galería de fotos de Joan F. Ribas, que resume la emoción vivida en Sant Jordi el pasado fin de semana. ¡Hasta 2023!