Tal y como es tradición, Can Jordi Blues Station despide el año con una jam session en la que un grupo definido previamente de músicos amigos se junta para improvisar e interpretar clásicos de blues, rock and roll, folk y otros géneros habituales que se escuchan en los directos del establecimiento. Los músicos asistentes son parte de la familia artística de la Station y el concierto no solo constituye una fiesta, sino también la oportunidad de ver en el escenario, mano a mano, a artistas que no suelen compartir canciones de manera habitual. La selección musical constituye una sorpresa.