P. J. González (Ibiza, 1975) lleva más de 25 años como músico y productor. Tras regentar durante años el Estudi Submarí, en Barcelona, donde actuaba con diversos grupos y producía álbumes propios y ajenos, decidió regresar a la isla. Aquí acabó formando parte de algunas de las formaciones más emblemáticas de los últimos años, como The Frigolos, Tonto, La Espiral Sinfónica, The Burning Shack, Little Jackie Paper o Lucy Sky & The Diamonds, entre otros.
En 2020 decidió montar su estudio, donde, a pesar de las limitaciones derivadas de la pandemia de covid, ya ha tenido tiempo de producir varios discos como ‘Darken My Door’, de Uncle Sal; ‘Can Cala Sessions’, de Ferran Nogués, y ‘Rob Davidson’, de Rob Davidson. Dispone de microfonía y monitorización profesional, grabación en 32 pistas y dos salas de 22 metros cuadrados para control y registro. En su estudio los álbumes se cocinan a fuego lento y la búsqueda de un resultado donde predomine la naturalidad constituye su principal seña de identidad.