El dj Joan Ribas publica ‘Monstres desagraïts’, un libro dedicado a cincuenta discos que le han cambiado la vida
Con más de 40 años de trayectoria como disc jockey, en los que ha pinchado en todas las discotecas de Ibiza, Joan Ribas no solo tiene el don de encender la pista de baile, sino que además es una enciclopedia musical andante. Fruto de aquel conocimiento acumulado, Ribas comenzó a improvisar un guiño en las redes sociales que él titulaba “Moment Vinil”, donde relataba pequeñas historias relacionadas con los álbumes que le han impactado. La experiencia ha acabado derivando en un volumen muy apetecible titulado Monstres desagraïts, que contiene y trata de desentrañar el aura legendaria de la música de los años 60 y 70, la etapa mítica que lo cambió todo.
Este nuevo libro, que publica Finis Africae, con ilustraciones de Isa Aguilar y fotos de Óscar González y otros fotógrafos relacionados con la carrera artística de Ribas, transita por la magia de Miles Davis, la alquimia de Los Beatles, la sexualidad de James Brown, la poesía reptiliana de The Doors, las armonías de Crosby, Still, Nash & Young y los bailes marcianos de David Bowie.
Pero, ¿por qué define estos álbumes, que tanto energía y experiencias emocionales le han aportado, como monstruos desagradecidos? Ribas lo resume nítidamente al principio de la introducción: “Son monstruos y son desagradecidos, nos hacen daño, nos enamoran, su deseo no es devolvernos las risas y las lágrimas, nos las roban. No les somos fieles, somos sus esclavos, y saben que las cadenas con que nos han atado a nuestra memoria están hechas del acero más indestructible. Tal vez algún día olvidemos sus nombres, pero permanecerá en nosotros el aroma de su música”.
Entre sus páginas encontramos información sorprendente, como que la habilidad extraordinaria que tenía Jimi Hendrix para tocar la guitarra estaba directamente relacionada con su condición de ambidiestro; que la palabra ‘Funk’, que viene de la lengua kikongo, significa mal olor corporal, o que Pete Townshend empezó a destrozar guitarras en los conciertos de los Who, tras enfurecerse porque el público de un local londinense se rió de él al romper torpemente el clavijero de su guitarra porque el techo del escenario era muy bajo.
Ribas, que sin duda ha afrontado una importante labor de documentación, sumada a todos los datos y anécdotas que almacena en la memoria, describe la intrahistoria de esos 50 álbumes, empezando por el Kind of Blue de Miles Davis (1959) y terminando con el Rock’nRoll Animal de Lou Reed (1974). A lo largo del viaje, compara la vida del propio Reed con la Divina Comedia de Dante Alighieri y únicamente rescata un disco español, El Patio, de Triana, porque los productores hispanos de los años setenta, empujados por los sellos discográficos, se empeñaron en convertirlo todo en música ligera, matando la escasa rebeldía que aún quedaba de los sesenta y convirtiéndola en una parodia sentimental con reminiscencias beatlelianas.
El libro, en todo caso, está concebido para adictos a la música, que en la isla abundan, y alumbrará más de una polémica entre los lectores que se entretengan entre sus páginas con cierta profundidad. Las sesiones de Joan Ribas ya constituían un legado para muchos aficionados y a ellas ahora se suma este volumen tan sorprendente, vasto e ingenioso. Efectivamente, como dice en la portada, estas cincuenta historias nos empujan a amar aún más a la música.
La presentación del libro tiene lugar este viernes, 1 de abril, a las 20 horas, en Teatro Ibiza (C/ Carles III, 24 – Ibiza). Correrá a cargo de Toni Ruiz, con la participación de Carlos López Seguí, Juan Suárez y Jordi Carreras, además del propio autor.