Todos los sábados por la mañana, desde 1995, se celebra este rastrillo de objetos de segunda mano en el hipódromo situado a la salida del pueblo de Sant Jordi hacia el aeropuerto. En la pista se acumulan cientos de puestos con antigüedades, ropa, bisutería, muebles, instrumentos, libros, discos y todo tipo de objetos, ya que aquí cualquier persona puede convertirse en vendedor por un día. La plaza de vendedor puede solicitarse a través de la web del mercadillo. A mediodía, cuando el hipódromo está en pleno apogeo de visitantes, suele programarse música en vivo en la terraza cercana a la cafetería.
