Celebramos el Día Internacional de la Música con ‘La Senda fenicia’, de The Moonshine Band
Desde el año 1975, cada 22 de noviembre el mundo celebra el Día Internacional de la Música. Nada mejor que brindar por todos los que se dedican a ella que con este maravilloso vídeo, que ha lanzado hoy The Moonshine Band, la extraordinaria formación ibicenca de folk irlandés. La canción, que ya hemos tenido oportunidad de escuchar en vivo en algunos de sus conciertos, se llama ‘La senda fenicia’ y es una composición propia que han arreglado todos los miembros de la banda, partiendo de una melodía original de Raúl Moya, el acordeonista del grupo.
La grabaron hace ya semanas en el estudio Can Cala, del batería de la formación, P. J. González, que además se ha ocupado de masterizarla. Junto con Raúl y P. J., intervienen los otros dos miembros del cuarteto: Seán Mackey a la guitarra acústica y Dennis Herman al bajo, aunque en esta ocasión han contado también con la colaboración especial de la violinista Wiebke Pahrmann, que en ocasiones les acompaña en sus conciertos.
El vídeo, como la música, constituye un auténtico homenaje a los paisajes intemporales de Ibiza. Alterna imágenes realizadas en el estudio de grabación, con tomas de los músicos en paisajes tan emblemáticos como el Pla de Corona o los acantilados des Amunts. Lo ha dirigido Dave Suñol, de Horsework Studio, y el resultado es tan impecable como evocador.
“Es un tema instrumental en base a una melodía que tenía escrita hace tiempo y que decidimos desarrollar como canción de la banda, con nuestra instrumentación habitual. La hemos arreglado entre todos y, una vez la tuvimos terminada, decidimos bautizarla ‘La senda fenicia’. Nos pareció evocador que la melodía invitase a un viaje o a echar una mirada atrás hacia esta isla y su extensa tradición cultural, que durante tantos siglos ha ido dejando huella hasta conformar lo que es hoy en día”, ha explicado a Sant Josep és Música Raúl Moya.
La composición es una auténtica maravilla y, efectivamente, casa a la perfección con los paisajes que acompañan el videoclip. Alterna un ritmo lento al principio, que se acelera en la parte final. Constituye, sin duda, el mejor regalo que los aficionados de la isla podíamos recibir en un día tan señalado. ¡Felicidades a todos los músicos y amantes de la música, y gratitud eterna hacia The Moonshine Band!